25 de junio de 2006

Alicante, 19 de septiembre de 2005.

Cuesta un poco aunque parezca mentira sentarme a escribirte una carta seria la cual refleje realmente mis sentimientos y lo que tú has sido en mi vida.
Te conocí en la puerta de mi casa y nunca te había visto o tal vez prestado atención en el Colegio.
Recuerdo aquellos tiempos y nunca entendí lo que me pasó contigo.
Algunas hablan de amor a primera vista, otros de encantamientos.
Lo nuestro fue real, sincero, autentico y lo insólito es que hasta el día de hoy y hasta que la parca diga ? es hora- pienso será así. No eras la más bella. Pero la belleza se lleva dentro y de a poco en aquellas caminatas matinales al estudio, en la barra, en el crecer juntos, me fue delatando y atando a ti.
Se perfectamente que no fui ningún ejemplo pero pienso que seguí el camino de cualquier muchacho adolescente con sus altibajos, criado en un caos interno y sufriendo mucho aunque nunca lo expresaba.
En tu casa encontré un mundo nuevo. Una familia. Las tías, Cuchilla Alta, los letargos en los montes de pinocha a escondidas, el querer llegar a lo máximo en ese momento, todo eso nos conducía a una aventura que debíamos superar y madurar.
Pasamos momentos duros y no olvido jamás a mi padre?.
No olvido la calle Ramallo y la angustia.
Se que no fui lo que esperabas. Estoy minado de defectos pero poco a poco con el correr del tiempo he aprendido de ti muchas cosas, aunque tú no lo sepas.
Cuando te nombro siempre digo que si algún día el destino quiere que sea lastimado por algún acto de tu persona, bien merecido lo tengo.
Soy conciente de lo mucho que te he hecho sufrir y también de lo mucho que te he intentado dar, cosa que creo, y más en estos últimos años he evocado mis esfuerzos por reivindicar inconscientemente mis fallas.
Tu has sido para mi la compañera, pero con mayúsculas. La esposa con mayúsculas. La madre con mayúsculas. Y por encima de todo eso has sido mi amante y amiga con mayúsculas.
Se que en este preciso momento, mientras lees, tu vista se nubla dejando escapar el agua de tus ojos, de mis ojos.
Mi intención realmente es hacerte llegar, no una carta de amor como tu pediste, pues pienso que no estoy capacitado para hacerlo, pero si dejar claro cual es mi posición y lo que tenemos en vida ambos.
Hemos recorrido juntos un camino empinado, estrecho y amplio a veces, con pozos hondos y espacios verdes, con rosales en flor y con espinos en el camino.
No ha sido fácil.
Tal vez menos para ti que tuviste que soportar por años mis renuncias a mi realidad inconsciente y torpe.
Te admiro. Has luchado contra todo y has salido victoriosa siempre. Con mi apoyo o sin el, pues soy consciente que no he estado en todos los momentos, y sin querer ser una disculpa, es que a mi también me han afectado las puñaladas que hemos recibido en la senda.
Lo más hermoso de nuestras vidas ha sido para mi y pienso que para ti también haber tenido esos dos niños maravillosos, y en mi caso agrego el haber descubierto una familia que me acogió desde el primer momento como uno mas de ella sin censuras ni atascos. Lo que me dio tu familia sinceramente no lo pude encontrar en la mía. Sin despreciar todo lo que me dieron mis padres, tíos, abuelos?
Descubrí un mundo lleno de alegría la cual me hacia falta y eso es suficiente para que de por vida este agradecido con los tuyos.
Conocí imborrablemente a Don Jorge Vernengo, a Valerio y a la figura que me llevo muchas veces de la mano y se apoyo en mi otras tantas que fue tu padre.
Su falta para mi fue un golpe durísimo. Durísimo, realmente?
Pero en fondo más que el consuelo, tengo la certeza de que él eligió su camino como quiso y se fue en su ley. Eso es lo importante en la vida, seguir tu ley. No importa a veces las consecuencias, simplemente la vida es de cada uno y debemos manejarla con respeto y claridad, cosa que César había recuperado con la ayuda infinita, invalorable y esencial de Marta.
Los dos vástagos que hemos tenido son y serán dignos representantes de un apellido limpio y a ellos le dejare la herencia de mi viejo: un apellido limpio: Sosa. Que lo usen.
Recuerdo que cuando me comprometí contigo era para mí la única manera de arreglar mis cosas. Y además era mi palabra empeñada ante ti, la cual hasta el día de hoy y los venideros seguirá en pie al firme incansablemente.
Miro a Laura y me veo dibujado en su personalidad. Miro a Juan y veo una mezcla de ambos.
No puedo dejar de escuchar la risa de Juancito y su alegría frente a la vida. No puedo dejar de pelear viendo a mi hija haciendo el sacrificio que yo no tuve que hacer para poder llegar a algo en su vida.
Podemos y debemos darles mejores oportunidades.
Por eso la decisión que me costo muchísimo tomar interiormente, de buscar un nuevo camino, una nueva frontera y por fin la he descubierto. Se que muchos y creo que tú eras una de esas personas pensaban que iba a haber una marcha atrás en mis pasos, pero si analizamos todo, absolutamente todo, acá no hay marcha atrás que valga, ni la habrá.
No digo que esto es la panacea, pero todos juntos podemos vivir en plenitud lo que nos quede de tiempo, sin mayores sacrificios que el de amar cada día y disfrutar cada día cada momento, cada minuto y segundo al máximo, como siempre he tratado de hacerlo en estos últimos años.
Tu me has dado absolutamente todo. No puedo pedir nada más. No hay más que dar creo, sino continuar con lo que tenemos simplemente.
Más de lo que hemos peleado juntos, más tú que yo, en parte, sería una injusticia irrevocable seguirlo haciendo.
Nos merecemos algo mejor. Los fuertes golpes los hemos recibido en la frente y sin aviso previo. Y siempre que llovió paró. Siempre?
Gracias a tu ternura, a tu fortaleza cristalina pero auténtica y contagiosa y a mi brutalidad y dureza que he llevado dentro o más bien fuera hemos podido seguir caminando con pausas pero juntos y eso es importante. Yo diría que es la vida misma, lo intangible de los sentimientos que se vuelcan en silencios abruptos para reparar con abrazos, besos y fuerza cualquier derrumbe, cualquier cataclismo, cualquier momento malo o bueno.
Este papel no contiene mentiras y simplemente sale del alma, de lo más hondo, y por tanto contiene irrevocablemente palabras sinceras y verdades.
Hemos vivido mas de 20 años bajo el mismo techo y creo nos conocemos. Te he engañado con mis actos, te he mentido pero jamás te he faltado el respeto que me has hecho adquirir. No soy el mismo que conociste hace mas de 30 años ni el mismo de hace 5 años. Hoy sabes bien que debemos buscar la felicidad plena, no importa donde si es en el cielo o en la tierra, pues allí estaré edificando para mi familia lo que sea necesario. Con todas mis fuerzas, que aunque los amenazo que son la mitad de las suyas se que no es así. No se cuanta cuerda tendré, pero se imperiosamente que es la suficiente pues están ustedes detrás o delante o a un lado siempre pujando mis pasos sensibles y tímidos, inseguros y aferrados a la inconciencia conciente del destino.
No olvido nada de nuestros momentos y aguardo los venideros con ansias y paciencia pues todo cuesta y más cuando es para un futuro mejor, diría yo casi inmediato.
Los costos son altos para todos, pero la inversión que se hace dará su rentabilidad en su momento dejando florecer la alegría por las penas y angustias pasadas.
Me encantaría que seas la primera que venga, aunque sinceramente siempre se me ocurrió que Laurita iba a ser la numero uno, para que respires la verdad, para que abras los ojos y para que vivas.
Para que de una vez por tudas nos demos cuenta todos que vivimos en un pozo de mierda y nos hemos acostumbrado a ella y nos parece lo mas natural.
Para que vayas al súper y tires pa dentro del carro lo que se te ocurra. Para que mires un vestido nuevo y te lo pongas. Para que camines libre, pues así yo me siento en estas tierras y así sin duda lo sentirán ustedes.
Es verdad y cierto que el despegar es duro y difícil. Pero la recompensa es mayor aún que el dolor de exilio voluntario.
Nuestra vida no la va a arreglar nuestro querido Frente Amplio.
Somos nosotros los hacedores de la misma y los responsables de la misma.
Por eso es que no podemos esperar más y no podemos dejar nuestros pies enterrados en el lodo de la ?esperanza? atiborrada de sueños efímeros y mentiras infames.
Solo creo en mí, en mis hijos, en ti en mi madre y padre, en mis tíos, en mi familia?
Todos te dan su consejo con la mejor de las intenciones, por eso es que a veces es bueno escucharlos pero debemos tener las convicción primero de que lo nuestro es nuestro y lo nuestro lo hacemos y deshacemos nosotros sin ayuda de nadie, tal cual lo hicieron los abuelos, nuestros padres?
No podemos estar en esta vida de prestado, de mendigos de las ilusiones por una simple razón: NO HAY TIEMPO!
De eso es lo primero que nos tenemos que dar cuenta.
Ya no nos podemos equivocar, y no nos equivocaremos, pues estaremos juntos siempre. Uno sueña a veces y me gustaría volver un poco atrás para que todos pudiésemos vivir esto. Porque así debe ser.
Como era tal vez hace 25 años.
Lo que no tomamos en cuenta cuando hacemos la comparación es que nuestras edades eran otras y las que tenemos hoy son las que tenían nuestros mayores, mas o menos.
Mária, la vida es nuestra. Somos uno solo. Somos un todo y así será. No fallaré. No mentiré, tu me lo has enseñado, tu me has dirigido sin querer yo mismo hacia los lugares correctos.
No tengo dudas que este momento sea parte de tu trabajo duro y sincero, aunque no lo veas claro y tal vez no lo aceptes de momento.
De todas maneras, siempre hay tiempo para conversar y discutir sobre las cosas. Pero creo que si Juan pone un pie en España no se va más. Si laura pone un pie en España no se va más. Si la vieja pone un pie en España no se va más.
Es incomparable.
Tú me decías en una conversación que siempre hay algo que te desacomoda el maldito presupuesto.
Aquí eso no existe. Y si existe es porque caminas torcido solamente.
Cada día pienso en ustedes, en la familia y en mi abuela. Maldigo y me alegro el momento que le toco vivir pues en definitiva vuelvo sin quererlo o tal vez queriéndolo a las raíces de mi sangre. Si ella no hubiese sacrificado su vida en Uruguay yo no estaría aquí en este momento, pero las conjeturas son banales frente a lo que es historia ya.
Así se escribió la cosa y así debemos escribir la cosa nuestra con puño y letra, juntos, con nuestros hijos y venideros nietos, tal vez galleguitos?
Cierto es que ya no podemos obligarlos a que nos sigan, pero de alguna manera les ganamos de mano. Encontraran piedras, si, sino la vida sería una monotonía absurda pero es bueno que prueben el gusto de salir a respirar aire puro y vientos nuevos que te golpean el cuerpo abrazándote aunque seas un inmigrante más.
Podría escribir mil hojas más y no terminaría de armar panoramas. Esto hay que verlo y vivirlo, aunque mis palabras sean redundantes en la escritura.
Lo que si estoy seguro que donde sea estaremos juntos por siempre.
Lo que si estoy seguro es que siento amor por ti por mis hijos y familia.
Por eso tal vez insisto. No todo es rosa ni panacea como dije antes. No es así. Pero hay tanto para andar y descubrir que sería una pena no poderlo hacerlo juntos, abrazados, bajo estos cielos con pocas estrellas pero con la misma luna que día a día me saluda enviándome sus mensajes.
Toda esta seguridad que tengo se basa en el amor que siento hacia ti. Pues tú eres la piedra fundamental y filosofal de mi existencia.
Creo que con estas pocas letras digo todo.
Nuestros niños, son la extensión de nuestros brazos, aún fuertes, y debemos imperiosamente darles un futuro con horizontes. Sea donde sea, aquí o allá. Pero no agotaré mis fuerzas hasta que ellos y tú vean realidades.
Dejo aquí esperando reflexionen y dejando todo mi amor y esfuerzo en cada minuto.
Te quiero mija, tú lo sabes y tal vez tenga que decirlo más a menudo.
Camino erguido pero me falta más de la mitad de mi cuerpo.
Espero poder en algún tiempo completar el alma y regocijar el sentido con sus besos y abrazos.

Un hasta siempre, un hasta mañana, un que sueñen con Pinocho, y dos palmadas en la cola, para espantar a los demonios de los sueños.
Gracias Mária, lo has dado todo. Ha florecido en mí tu sabia. He hecho camino al andar y será, tal vez así lo quieras, nuestro camino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No es la primera vez que leo algo tuyo pero si es la primera vez que lo hago en esta pagina. La verdad es que me han emocionado mucho tus palabras. Gracia por compartir tus sentimientos con nosotros.