25 de junio de 2006

Los vuelos

Idas y venidas
me acercan me alejan
otras realidades
opciones de vida.
El vuelo del ave
que en instinto emigra
me contagia un poco
pero cuando para el vuelo
descansa y anida.
Cría sus pichones
con poca comida
mientras sus lecciones
enseñan en el vuelo
no por tradiciones
solo por la vida.
Y así yo he pasado
muchos de mis días
sembrando conciencia
enterrando sueños
desterrando mi alma
para darles alas
con plumaje firme
de finos colores.
Para que los sueños
levanten el vuelo
y busquen caminos
y fabriquen nidos
para abandonarlos
cuando el tiempo diga.

Una vez me conto el jardín...

Sentado en el jardín
veo que el tiempo va
urge hacia atrás y adelante
veo mis manos sucias de barro
haciendo un pozo
Que sepulto a 14 años.
¡Dónde están!
donde el duraznero
donde el ibizco
donde la enredadera
el col, las plantas,
la abuela, el abuelo
el niño que fui
mi hermano, mis primos.
Las tardes de radio
de fútbol de domingo,
los malvones, las rosas,
la canilla vieja?
Pero de repente
miro mis zapatos
se vuelven sandalias
de cuero cortado
y trepo al ibizco
Y me grita largo
desde un banco un viejo
la dama con pizza
de delantal largo
me convida y dice:
es de la picante?
La moto de Carlos
parte en la bajada,
la pelota vuela
y el primo la ataja
mi hermano agachado
juega con camiones
que cargan la tierra
que hoy tapan las matas.
Las piedras enormes
son como montañas
y seguro abajo
salen cucarachas.
La verja redonda
me sirve de apoyo
para mirar alto
al bicho peludo
que lento recorre
el murito blanco
con hormigas largas?
De pronto despierto
y miro en mi pelo
la ceniza blanca.
No veo ya a nadie
pero están presentes
en cada pastito
que crece en la tierra
del camino que une
la entrada y la puerta
y me alegro tanto
de que todo cambie
pues disfruté tanto
y hay que seguir dando
pues en todos lados
aunque falte el Dover
el col, los duraznos
allí me sonríen
mis abuelos, mansos,
y creo que ellos
disfrutan mis cantos
que recién entienden
que nada es eterno
que todo va y cambia
y queda el recuerdo
de rejas pintadas
que se siente adentro
solo con el alma.

Banco de la estacion.

Puerta, de la estación de trenes. Un banco libre, solo. Sentí acompañarlo pues algo me decía que los dos teníamos presentes, pasados y futuros similares.
Él venía de un viejo árbol con sus raíces aferradas y fuertes a su tierra firme; yo también.
El hombre, luego, lo trozó primero y mas tarde lo fue desmembrando hasta convertirlo en tablas sin sentido. Estacionadas en algún lugar esperando su asentamiento, su madurez por ser útil quedó en reposo; siento que en parte nos sucedió lo mismo.
Dejó su estado ambiguo para transformarse en tablas y luego en banco, banco de estación. Allí donde pasan caras distintas, donde la lluvia y el sol castigan sin censuras...
Soporta la carga de muchos. Soporta sus penas, sus risas, las discusiones, tal vez algún abrazo enamorado.
Pero nadie le agradece sus servicios, nadie le ofrece una mano de pintura. Solamente algunos lo pisotean, saltan sobre su cuerpo sin escrúpulos.
Los papeles giran en derredor dibujando remolinos, giran luces, van y vienen pasos ligeros y nadie escucha.
Lo miré un poco, posé mi mano sobre las gastadas tablas bien atornilladas y le agradecí.
- No estamos solos, somos dos. Solo que yo voy a mi deriva y tu te afirmas en los hierros de tus piernas.
Pasó el tiempo. Un día llegué a la Estación y no estaba.
Un sillón de cemento ocupaba su lugar.
Seguro que arderá en algún hogar, o yacerá en el polvo para disolverse con el tiempo.
Caminé un poco y sorprendido me di cuenta que hasta el futuro es el mismo...

Inmigrantes

Dura la vida del emigrante.
Los cielos se ponen grises mientras el sol, abraza tu cuerpo.
A veces se pierde la vista lejos, en rincones, en baúles que el tiempo no deja escapar.
De pronto un silbido, un olor, un rostro ajeno, pero parecido, nos invita inevitablemente al recuerdo perpetuo.
La mañana es difícil, la tarde se hace larga y las noches interminables.
El trabajo es la única herramienta para el descanso de la mente.
Ni siquiera el sueño puede borrar nuestras huellas pasadas.
Nuestra familia?
Ahí, ella siempre nos acompaña. Tomamos el autobús y conversamos de otros tiempos.
Conversamos del hoy, del ver crecer a los hijos, del ver envejecer a los tuyos, de ver como las hojas de los árboles caen y rebotan dejando el sonido distante y osco.
Estas aquí y no estas. Estas allá y tampoco estas.
Es un ir y venir de sentimientos, de una lucha interna que no cesa, nunca cesa?
No hay horas, no hay camas prontas ni platos llenos, no hay ropas limpias, no se escuchan las risas?, no se escuchan.
Solo el silencio de la mente a veces interrumpido por la alarma del reloj.
Reloj que te acompaña siempre.
Calendarios perpetuos con días tachados, con días en rojo, pero solo calendarios: papel y tinta.
El buzón es lo más mirado. Más que el paisaje, más que nuestro aspecto, más que todo.
Es verdad que el teléfono y la Red nos acerca, pero nos marca la frontera de un vidrio que refleja solo imágenes?
De un vidrio que refleja solo letras y frases.
De un vidrio que penetras y no puedes, que intentas abrazar y besar pero no puedes.
El mismo acercamiento marca la lejanía.
La voz en el auricular te da ideas, sientes que te enriquece el cuerpo. Pero tan pronto se apaga, brota tu caricia manca, tu beso inocuo, la lágrima certera.
Entonces cargas tus energías pero al respirar hondo el aire es duro. Puedes llegar a través de él pero es lo visible a la realidad que te acompaña que te distancia, separa y marca el territorio lejano, muy lejano.
Es verdad que uno elige sus destinos, más es verdad también que te obligan, con el dolor de ser, lo que uno nunca quiso ser.
Ese dolor de estar donde la vida te empujo. Y rema, rema?
Mas tú orilla es tu nariz. Y así quemas horas de vida en esperas y esperanzas.
Apuestas al más difícil de los juegos: una vida mejor, un horizonte visible, un amanecer con trinos de pájaros, que aunque sean ajenos, serán en parte tuyos y de los tuyos.
Y así se vive y se muere cada día. Me aferro con tesón a esta tierra, como mis inmigrantes abuelos lo hicieron con la mía.
Tratas de olvidar todo, pero el segundo es muy corto y limitado, entonces vuelves al recuerdo. De ahí al olvido y así, completas las jornadas en una intermitencia extenuante.
Pero la sangre recorre el cuerpo y no para pues el motor nos dice que por ellos debemos seguir sin parar, sin importar que pase, sin importar las heridas ni las llagas, sin importar la ausencia y la presencia. Perdemos tal vez, parte de la sensibilidad, uno se endurece, junta odio, junta bronca, junta?
Y ahí vamos, haciendo cosmopolitas los barrios, las ciudades, el mundo entero.
El uruguayo nace sufriendo, vive sufriendo y muere en paz. Es un extranjero en su propia parcela, prestada y ajena; hipotecada eternamente, igual que la miserable vida de peregrino sin destinos.
Por que sabe que hizo todo. Hizo de todo. Sobrevivió a todo. Y ese poco que te queda, te lo lleva la parca algún día sin avisar, sin preguntar siquiera, sin permiso.
Y así es la vida, dura y coqueta, amarga y bella, incierta y alegre.
Y así nos pone a prueba a cada paso sin importar lo que llevamos dentro, en nuestras mochilas de carne las cuales tumbamos en camas prestadas, en bancos ajenos, en lugares ofrecidos, en el tiempo interminable de la espera.
Y siempre asidos de la esperanza por un futuro mejor.
Hay que exiliarse interiormente.
Hay que nacer de nuevo, pero primero debemos morir para ello.
Y así, de a poco, se logra.
Más nunca serás de estos pagos: serás emigrante.
Serás extranjero con licencia para ser feliz, para ver horizontes pintados en amaneceres y ocasos.
Pero eso llegará solamente cuando tu sangre se funda en tu familia.
Y así será.
Y así debe ser.
No tenemos opciones.
No tenemos tiempo.
Se nos va la vida con presencias y ausencias diminutas.
Por eso, y por todo, dura la vida del emigrante?
Alicante, 19 de septiembre de 2005.

Cuesta un poco aunque parezca mentira sentarme a escribirte una carta seria la cual refleje realmente mis sentimientos y lo que tú has sido en mi vida.
Te conocí en la puerta de mi casa y nunca te había visto o tal vez prestado atención en el Colegio.
Recuerdo aquellos tiempos y nunca entendí lo que me pasó contigo.
Algunas hablan de amor a primera vista, otros de encantamientos.
Lo nuestro fue real, sincero, autentico y lo insólito es que hasta el día de hoy y hasta que la parca diga ? es hora- pienso será así. No eras la más bella. Pero la belleza se lleva dentro y de a poco en aquellas caminatas matinales al estudio, en la barra, en el crecer juntos, me fue delatando y atando a ti.
Se perfectamente que no fui ningún ejemplo pero pienso que seguí el camino de cualquier muchacho adolescente con sus altibajos, criado en un caos interno y sufriendo mucho aunque nunca lo expresaba.
En tu casa encontré un mundo nuevo. Una familia. Las tías, Cuchilla Alta, los letargos en los montes de pinocha a escondidas, el querer llegar a lo máximo en ese momento, todo eso nos conducía a una aventura que debíamos superar y madurar.
Pasamos momentos duros y no olvido jamás a mi padre?.
No olvido la calle Ramallo y la angustia.
Se que no fui lo que esperabas. Estoy minado de defectos pero poco a poco con el correr del tiempo he aprendido de ti muchas cosas, aunque tú no lo sepas.
Cuando te nombro siempre digo que si algún día el destino quiere que sea lastimado por algún acto de tu persona, bien merecido lo tengo.
Soy conciente de lo mucho que te he hecho sufrir y también de lo mucho que te he intentado dar, cosa que creo, y más en estos últimos años he evocado mis esfuerzos por reivindicar inconscientemente mis fallas.
Tu has sido para mi la compañera, pero con mayúsculas. La esposa con mayúsculas. La madre con mayúsculas. Y por encima de todo eso has sido mi amante y amiga con mayúsculas.
Se que en este preciso momento, mientras lees, tu vista se nubla dejando escapar el agua de tus ojos, de mis ojos.
Mi intención realmente es hacerte llegar, no una carta de amor como tu pediste, pues pienso que no estoy capacitado para hacerlo, pero si dejar claro cual es mi posición y lo que tenemos en vida ambos.
Hemos recorrido juntos un camino empinado, estrecho y amplio a veces, con pozos hondos y espacios verdes, con rosales en flor y con espinos en el camino.
No ha sido fácil.
Tal vez menos para ti que tuviste que soportar por años mis renuncias a mi realidad inconsciente y torpe.
Te admiro. Has luchado contra todo y has salido victoriosa siempre. Con mi apoyo o sin el, pues soy consciente que no he estado en todos los momentos, y sin querer ser una disculpa, es que a mi también me han afectado las puñaladas que hemos recibido en la senda.
Lo más hermoso de nuestras vidas ha sido para mi y pienso que para ti también haber tenido esos dos niños maravillosos, y en mi caso agrego el haber descubierto una familia que me acogió desde el primer momento como uno mas de ella sin censuras ni atascos. Lo que me dio tu familia sinceramente no lo pude encontrar en la mía. Sin despreciar todo lo que me dieron mis padres, tíos, abuelos?
Descubrí un mundo lleno de alegría la cual me hacia falta y eso es suficiente para que de por vida este agradecido con los tuyos.
Conocí imborrablemente a Don Jorge Vernengo, a Valerio y a la figura que me llevo muchas veces de la mano y se apoyo en mi otras tantas que fue tu padre.
Su falta para mi fue un golpe durísimo. Durísimo, realmente?
Pero en fondo más que el consuelo, tengo la certeza de que él eligió su camino como quiso y se fue en su ley. Eso es lo importante en la vida, seguir tu ley. No importa a veces las consecuencias, simplemente la vida es de cada uno y debemos manejarla con respeto y claridad, cosa que César había recuperado con la ayuda infinita, invalorable y esencial de Marta.
Los dos vástagos que hemos tenido son y serán dignos representantes de un apellido limpio y a ellos le dejare la herencia de mi viejo: un apellido limpio: Sosa. Que lo usen.
Recuerdo que cuando me comprometí contigo era para mí la única manera de arreglar mis cosas. Y además era mi palabra empeñada ante ti, la cual hasta el día de hoy y los venideros seguirá en pie al firme incansablemente.
Miro a Laura y me veo dibujado en su personalidad. Miro a Juan y veo una mezcla de ambos.
No puedo dejar de escuchar la risa de Juancito y su alegría frente a la vida. No puedo dejar de pelear viendo a mi hija haciendo el sacrificio que yo no tuve que hacer para poder llegar a algo en su vida.
Podemos y debemos darles mejores oportunidades.
Por eso la decisión que me costo muchísimo tomar interiormente, de buscar un nuevo camino, una nueva frontera y por fin la he descubierto. Se que muchos y creo que tú eras una de esas personas pensaban que iba a haber una marcha atrás en mis pasos, pero si analizamos todo, absolutamente todo, acá no hay marcha atrás que valga, ni la habrá.
No digo que esto es la panacea, pero todos juntos podemos vivir en plenitud lo que nos quede de tiempo, sin mayores sacrificios que el de amar cada día y disfrutar cada día cada momento, cada minuto y segundo al máximo, como siempre he tratado de hacerlo en estos últimos años.
Tu me has dado absolutamente todo. No puedo pedir nada más. No hay más que dar creo, sino continuar con lo que tenemos simplemente.
Más de lo que hemos peleado juntos, más tú que yo, en parte, sería una injusticia irrevocable seguirlo haciendo.
Nos merecemos algo mejor. Los fuertes golpes los hemos recibido en la frente y sin aviso previo. Y siempre que llovió paró. Siempre?
Gracias a tu ternura, a tu fortaleza cristalina pero auténtica y contagiosa y a mi brutalidad y dureza que he llevado dentro o más bien fuera hemos podido seguir caminando con pausas pero juntos y eso es importante. Yo diría que es la vida misma, lo intangible de los sentimientos que se vuelcan en silencios abruptos para reparar con abrazos, besos y fuerza cualquier derrumbe, cualquier cataclismo, cualquier momento malo o bueno.
Este papel no contiene mentiras y simplemente sale del alma, de lo más hondo, y por tanto contiene irrevocablemente palabras sinceras y verdades.
Hemos vivido mas de 20 años bajo el mismo techo y creo nos conocemos. Te he engañado con mis actos, te he mentido pero jamás te he faltado el respeto que me has hecho adquirir. No soy el mismo que conociste hace mas de 30 años ni el mismo de hace 5 años. Hoy sabes bien que debemos buscar la felicidad plena, no importa donde si es en el cielo o en la tierra, pues allí estaré edificando para mi familia lo que sea necesario. Con todas mis fuerzas, que aunque los amenazo que son la mitad de las suyas se que no es así. No se cuanta cuerda tendré, pero se imperiosamente que es la suficiente pues están ustedes detrás o delante o a un lado siempre pujando mis pasos sensibles y tímidos, inseguros y aferrados a la inconciencia conciente del destino.
No olvido nada de nuestros momentos y aguardo los venideros con ansias y paciencia pues todo cuesta y más cuando es para un futuro mejor, diría yo casi inmediato.
Los costos son altos para todos, pero la inversión que se hace dará su rentabilidad en su momento dejando florecer la alegría por las penas y angustias pasadas.
Me encantaría que seas la primera que venga, aunque sinceramente siempre se me ocurrió que Laurita iba a ser la numero uno, para que respires la verdad, para que abras los ojos y para que vivas.
Para que de una vez por tudas nos demos cuenta todos que vivimos en un pozo de mierda y nos hemos acostumbrado a ella y nos parece lo mas natural.
Para que vayas al súper y tires pa dentro del carro lo que se te ocurra. Para que mires un vestido nuevo y te lo pongas. Para que camines libre, pues así yo me siento en estas tierras y así sin duda lo sentirán ustedes.
Es verdad y cierto que el despegar es duro y difícil. Pero la recompensa es mayor aún que el dolor de exilio voluntario.
Nuestra vida no la va a arreglar nuestro querido Frente Amplio.
Somos nosotros los hacedores de la misma y los responsables de la misma.
Por eso es que no podemos esperar más y no podemos dejar nuestros pies enterrados en el lodo de la ?esperanza? atiborrada de sueños efímeros y mentiras infames.
Solo creo en mí, en mis hijos, en ti en mi madre y padre, en mis tíos, en mi familia?
Todos te dan su consejo con la mejor de las intenciones, por eso es que a veces es bueno escucharlos pero debemos tener las convicción primero de que lo nuestro es nuestro y lo nuestro lo hacemos y deshacemos nosotros sin ayuda de nadie, tal cual lo hicieron los abuelos, nuestros padres?
No podemos estar en esta vida de prestado, de mendigos de las ilusiones por una simple razón: NO HAY TIEMPO!
De eso es lo primero que nos tenemos que dar cuenta.
Ya no nos podemos equivocar, y no nos equivocaremos, pues estaremos juntos siempre. Uno sueña a veces y me gustaría volver un poco atrás para que todos pudiésemos vivir esto. Porque así debe ser.
Como era tal vez hace 25 años.
Lo que no tomamos en cuenta cuando hacemos la comparación es que nuestras edades eran otras y las que tenemos hoy son las que tenían nuestros mayores, mas o menos.
Mária, la vida es nuestra. Somos uno solo. Somos un todo y así será. No fallaré. No mentiré, tu me lo has enseñado, tu me has dirigido sin querer yo mismo hacia los lugares correctos.
No tengo dudas que este momento sea parte de tu trabajo duro y sincero, aunque no lo veas claro y tal vez no lo aceptes de momento.
De todas maneras, siempre hay tiempo para conversar y discutir sobre las cosas. Pero creo que si Juan pone un pie en España no se va más. Si laura pone un pie en España no se va más. Si la vieja pone un pie en España no se va más.
Es incomparable.
Tú me decías en una conversación que siempre hay algo que te desacomoda el maldito presupuesto.
Aquí eso no existe. Y si existe es porque caminas torcido solamente.
Cada día pienso en ustedes, en la familia y en mi abuela. Maldigo y me alegro el momento que le toco vivir pues en definitiva vuelvo sin quererlo o tal vez queriéndolo a las raíces de mi sangre. Si ella no hubiese sacrificado su vida en Uruguay yo no estaría aquí en este momento, pero las conjeturas son banales frente a lo que es historia ya.
Así se escribió la cosa y así debemos escribir la cosa nuestra con puño y letra, juntos, con nuestros hijos y venideros nietos, tal vez galleguitos?
Cierto es que ya no podemos obligarlos a que nos sigan, pero de alguna manera les ganamos de mano. Encontraran piedras, si, sino la vida sería una monotonía absurda pero es bueno que prueben el gusto de salir a respirar aire puro y vientos nuevos que te golpean el cuerpo abrazándote aunque seas un inmigrante más.
Podría escribir mil hojas más y no terminaría de armar panoramas. Esto hay que verlo y vivirlo, aunque mis palabras sean redundantes en la escritura.
Lo que si estoy seguro que donde sea estaremos juntos por siempre.
Lo que si estoy seguro es que siento amor por ti por mis hijos y familia.
Por eso tal vez insisto. No todo es rosa ni panacea como dije antes. No es así. Pero hay tanto para andar y descubrir que sería una pena no poderlo hacerlo juntos, abrazados, bajo estos cielos con pocas estrellas pero con la misma luna que día a día me saluda enviándome sus mensajes.
Toda esta seguridad que tengo se basa en el amor que siento hacia ti. Pues tú eres la piedra fundamental y filosofal de mi existencia.
Creo que con estas pocas letras digo todo.
Nuestros niños, son la extensión de nuestros brazos, aún fuertes, y debemos imperiosamente darles un futuro con horizontes. Sea donde sea, aquí o allá. Pero no agotaré mis fuerzas hasta que ellos y tú vean realidades.
Dejo aquí esperando reflexionen y dejando todo mi amor y esfuerzo en cada minuto.
Te quiero mija, tú lo sabes y tal vez tenga que decirlo más a menudo.
Camino erguido pero me falta más de la mitad de mi cuerpo.
Espero poder en algún tiempo completar el alma y regocijar el sentido con sus besos y abrazos.

Un hasta siempre, un hasta mañana, un que sueñen con Pinocho, y dos palmadas en la cola, para espantar a los demonios de los sueños.
Gracias Mária, lo has dado todo. Ha florecido en mí tu sabia. He hecho camino al andar y será, tal vez así lo quieras, nuestro camino.